El Impacto Histórico de la Publicidad en la Sociedad.

Mucha gente podrá pensar que la publicidad está tan presente en nuestras vidas porque son tiempos modernos, globalizados, multiculturales y con muchos muchos productos; la verdad es que la publicidad ha existido desde tiempos muy remotos con fines de promover algo o dar a conocer algún lugar en específico; algunas fuentes dicen que se han hallado rastros publicitarios en ciudades antiguas como en Roma y Pompeya, en donde se han encontrado muros con antigüedades desconocidas, con letreros de tabernas o que anunciaban terrenos en venta. De alguna u otra manera la gente se tenía que enterar de lo que se ofrecía en una ciudad, ¿no?.

En la actualidad hay incluso simbología publicitaria (patrones o diseños publicitarios) que se siguen utilizando para generalizar un producto o servicio, como las barras azul, blanco y rojo de los barberos, por ejemplo.

Los años han pasado y con ellos la publicidad ha evolucionado, a finales del siglo XIX comenzó la fotografía y el cine, grandes empresas como Coca-Cola (por mencionar alguna) comenzaron a imprimir etiquetas y a ponerlas en sus productos (antes el envase de Coca-Cola no tenía etiqueta) y se comenzaron a aprovechar los medios de comunicación para mostrar sus productos al mercado.

En la edad media, la gente «promedio» no compraba artículos de lujo ya que gran parte de la población europea era pobre, sirvientes, esclavos, soldados o simplemente plebeyos. La gente que tenía acceso a comprar artículos de lujo era la gente de la nobleza, artistas o religiosos. Pero poco a poco, con la fama de ciertos productos (provocada por la publicidad de boca en boca) la gente comenzaba a «desear» los productos de lujo y a querer comprar comprarlos, pero no fue hasta el final de la revolución francesa cuando los grandes almacenes abrieron sus puertas a la burguesía europea, causando con ello el comienzo de un gran consumismo. Junto con este consumismo la competencia creció exponencialmente y con ello las modas y los diseños para diferenciarse, a partir de ahí fue un gran boom para la publicidad, anuncios por doquier: luminosos, pintados, de todas formas y colores, todo hecho para atraer a la mayor clientela posible y ganar participación de mercado. La gente solo quería comprar y comprar y las empresas solo querían vender y vender.

¿Que si la publicidad ha tenido un impacto social? Definitivamente sí; y muy grande.

La publicidad es una herramienta muy útil, importante y de gran impacto en el mundo, la clave es hacer un buen uso de ella y no aprovecharse de ella. La publicidad tiene muchos aspectos positivos, promueve la libre competencia, ha hecho de este mundo un mundo más globalizado y con gran demanda de productos nacionales e internacionales, también en cierto punto motiva a la gente a que luche por lo que quiere (sin llegar a los extremos, claro) e incluso forma parte de la infraestructura de importantes y concurridas ciudades por todo el mundo, como Times Square, en Nueva York o Shibuya, en Tokio.

Los publicistas tenemos que estar siempre actualizados y a la vanguardia con la situación social actual, el mercado, las necesidades y los hábitos de consumo (los cuales son muy cambiantes), tenemos que utilizar las condiciones humanas y sociales no solamente para saber qué y cómo vender, sino también para apoyar a las empresas a satisfacer necesidades y crear oportunidades, no para aprovecharse de ellas.

Mucha gente podrá pensar que la publicidad está tan presente en nuestras vidas porque son tiempos modernos, globalizados, multiculturales y con muchos muchos productos; la verdad es que la publicidad ha existido desde tiempos muy remotos con fines de promover algo o dar a conocer algún lugar en específico; algunas fuentes dicen que se han hallado rastros publicitarios en ciudades antiguas como en Roma y Pompeya, en donde se encontrado muros con antigüedades desconocidas, con letreros de tabernas o que anunciaban terrenos en venta. De alguna u otra manera la gente se tenía que enterar de lo que se ofrecía en una ciudad, ¿no?.

En la actualidad hay incluso simbología publicitaria (patrones o diseños publicitarios) que se siguen utilizando para generalizar un producto o servicio, como las barras azul, blanco y rojo de los barberos, por ejemplo.

Los años han pasado y con ellos la publicidad ha evolucionado, a finales del siglo XIX comenzó la fotografía y el cine, grandes empresas como Coca-Cola (por mencionar alguna) comenzaron a imprimir etiquetas y a ponerlas en sus productos (antes el envase de Coca-Cola no tenía etiqueta) y se comenzaron a aprovechar los medios de comunicación para mostrar sus productos al mercado.

En la edad media, la gente «promedio» no compraba artículos de lujo ya que gran parte de la población europea era pobre, sirvientes, esclavos, soldados o simplemente plebeyos. La gente que tenía acceso a comprar artículos de lujo era la gente de la nobleza, artistas o religiosos. Pero poco a poco, con la fama de ciertos productos (provocada por la publicidad de boca en boca) la gente comenzaba a «desear» los productos de lujo y a querer comprar comprarlos, pero no fue hasta el final de la revolución francesa cuando los grandes almacenes abrieron sus puertas a la burguesía europea, causando con ello el comienzo de un gran consumismo. Junto con este consumismo la competencia creció exponencialmente y con ello las modas y los diseños para diferenciarse, a partir de ahí fue un gran boom para la publicidad, anuncios por doquier: luminosos, pintados, de todas formas y colores, todo hecho para atraer a la mayor clientela posible y ganar participación de mercado. La gente solo quería comprar y comprar y las empresas solo querían vender y vender.

¿Que si la publicidad ha tenido un impacto social? Definitivamente sí; y muy grande.

La publicidad es una herramienta muy útil, importante y de gran impacto en el mundo, la clave es hacer un buen uso de ella y no aprovecharse de ella. La publicidad tiene muchos aspectos positivos, promueve la libre competencia, ha hecho de este mundo un mundo más globalizado y con gran demanda de productos nacionales e internacionales, también en cierto punto motiva a la gente a que luche por lo que quiere (sin llegar a los extremos, claro) e incluso forma parte de la infraestructura de importantes y concurridas ciudades por todo el mundo, como Times Square, en Nueva York o Shibuya, en Tokio.

Los publicistas tenemos que estar siempre actualizados y a la vanguardia con la situación social actual, el mercado, las necesidades y los hábitos de consumo (los cuales son muy cambiantes), tenemos que utilizar las condiciones humanas y sociales no solamente para saber qué y cómo vender, sino también para apoyar a las empresas a satisfacer necesidades y crear oportunidades, no para aprovecharse de ellas.

Marketing Digital

Estrategias

Redes Sociales

Diseño Web

Branding

Producción Audiovisual

Market Research

Contacto

Ir a Whatsapp Web Desktop

Ir a Página de Contacto